Aunque de primeras pueda parecer un tono frío, no debemos dejarnos engañar por las apariencias. Este color nos aporta equilibrio, elegancia y sofisticación. Es un tono que admite un sinfín de combinaciones cromáticas que harán de tu hogar un lugar único.

Lo podemos considerar como el neutro entre los neutros. Sus tonalidades más oscuras nos transmiten serenidad y elegancia y los tonos más claros son más juveniles y luminosos. ¿Lo mejor de todo? El tono gris combina con muchos otros colores:

– Tonos pasteles: con estos tonos conseguirás una atmósfera romántica

– Blanco: combinándolo con cualquier tono de gris lograrás un ambiente sutil y refinado

– Tonos tierra: los marrones, los tonos crema o el amarillo ocre aportan mucha calidez

– ​Colores vivos: uno de los efectos más bonitos los crea el rojo, ya que el gris hace que el primero resalte.

¿En qué lugar podemos utilizarlo?

Es un tono ideal para los dormitorios, nos transmite relajación y es ideal para propiciar el descanso. Además, nos aporta luminosidad en sus tonalidades más claras. Actúa muy bien también en el comedor aportando un toque contemporáneo. En términos generales, la amplia gama de matices del gris casa muy bien con cualquier estancia del hogar. Si lo combinas con colores vivos puede aportar muy buenas vibras en espacios destinados al trabajo; oficina, despacho en casa.